Electroporación transdermica

El sistema de electroporación transdérmica no invasiva asistido por radiofrecuencia.


El TDES permite introducir el principio activo   hasta el interior celular sin aguja y de forma indolora.                        


Este sistema no resulta traumático, ni doloroso, ni deja ninguna secuela permitiendo aumentar la permeabilidad de la piel. A través de esta técnica se trata también la flaccidez y el envejecimiento cutáneo (en la zona facial).


Normalmente, cuando aplicamos una crema o solución  con la mano sobre cualquier zona, el producto apenas penetra. El TDES cambia temporalmente la permeabilidad de la membrana celular y consigue que los principios activos de los productos penetren hasta el interior de la célula.


PRINCIPALES BENEFICIOS

  

Permite introducir los principios activos directamente en la célula.

Método de elección en pacientes con tratamientos anticoagulantes, zonas muy dolorosas (como las plantas de los pies) o miedo a las agujas.

Se pueden aplicar principios activos diferentes según los resultados que se deseen obtener, anticelulíticos, drenantes, adelgazantes, etc., por lo que el abanico de tratamientos es muy amplio.

Las ondas son NO ionizantes y atérmicas.

No existe contacto eléctrico con el paciente, con lo cual no hay riesgo de quemaduras químicas, fasciculaciones musculares, dolor e inflamación.

No está contraindicado en prótesis.

No invasivo.

Permanencia del efecto conseguido.

La duración de la sesión y el número de sesiones está limitado por la sustancia que introducimos.


INDICACIONES

  

Especialmente indicado para tratar problemas estéticos como: rejuvenecimiento facial, celulitis, retención de líquidos, falta de elasticidad de la piel, flaccidez, depósitos de grasa, y reafirmación de senos.

Para tratamientos reumatológicos y medicina deportiva: Patologías osteoarticulares agudas y crónicas, secuelas de traumatismos y roturas musculares y Neuralgias.

Para problemas dermatológicos como la soriasis o la atopia.